La tasación de una vivienda implica una inspección exhaustiva de la misma por parte de un tasador autorizado.

El tasador tiene en cuenta todos los factores que pueden afectar al valor de la propiedad. Estos factores incluyen el estado de la propiedad, las mejoras o adiciones hechas a la propiedad, el tamaño del lote y las propiedades de tamaño y condición comparables que se han vendido recientemente en el mismo mercado.

¿Cómo pueden los vendedores obtener el máximo valor por su vivienda?

Hay una serie de cosas que los vendedores pueden hacer para aumentar el valor de su casa.

  1. Investigar la competencia
    Averigüe el precio de venta de las viviendas de su zona que tienen un tamaño, una distribución, unas mejoras y un estado similares a los de su casa. Lo mejor es retroceder seis meses o mirar las casas que se vendieron en la misma época del año que la que quiere vender, ya que el mercado suele tener altibajos estacionales.

Usted mismo puede acceder a esta información en línea a través de los registros públicos de la propiedad.

  1. Realizar pequeñas reparaciones.
    Es hora de sacar la lista de tareas que todo propietario tiene. Engrase esa bisagra de puerta que chirría, detenga ese inodoro que gotea y arregle ese triturador de basura temperamental.

Pueden parecer insignificantes para usted, pero para un tasador pueden devaluar el estado general de su casa.

Le recomendamos que recorra su casa en busca de estas pequeñas reparaciones de las que puede ocuparse.

  1. Haz una llamada a pie.
    El exterior de una casa también desempeña un papel en la determinación de su valor global. Si su casa es un libro, su atractivo exterior es su portada, y los compradores y tasadores la juzgarán por ella. De hecho, el estado del exterior de una vivienda suele considerarse un indicador de su estado interior.

¿No sabe por dónde empezar? ¿Por qué no empezar con pequeños problemas como tejas sueltas o canalones obstruidos? Otra solución sencilla y eficaz es alegrar el camino de entrada a tu casa.

Añadir decoraciones atractivas a la puerta de entrada y asegurarse de que el césped está bien mantenido son también buenas maneras de hacer que su casa sea más atractiva visualmente.

  1. Considerar las mejoras cosméticas
    Mejorar una vivienda para su tasación es siempre una apuesta. Si invierte mucho dinero en una remodelación completa, es posible que no recupere su inversión en valor añadido. Dicho esto, las pequeñas mejoras cosméticas suelen merecer la pena.

Cosas como una nueva capa de pintura, la sustitución de un mueble de baño anticuado o nuevos accesorios de iluminación suelen ser menos costosas y requieren menos trabajo, pero pueden tener un impacto significativo..

  1. Mantener un registro de las mejoras
    Es una buena idea llevar un registro de todas las mejoras realizadas en su casa.

Es posible que el tasador no esté muy familiarizado con las viviendas de su barrio, por lo que es una oportunidad para destacar el valor añadido de su propiedad. Haga una lista de todas las mejoras que ha realizado en la propiedad.

Si tiene documentación de las mejoras (por ejemplo, facturas de contratistas), asegúrese de adjuntar una copia a la lista. Esto reforzará la legitimidad de su solicitud y ayudará al contratista a evaluar adecuadamente la calidad del trabajo realizado.

cuanto cuesta una vivienda

Nota: siempre hay que obtener los permisos adecuados de la ciudad para cualquier ampliación importante de la vivienda. Resolver los problemas de las obras no permitidas puede ser costoso y las obras no permitidas pueden llegar a reducir el valor de su vivienda.

  1. limpiar, limpiar, limpiar
    Puede parecer obvio, pero hay que mantener la casa impecable a la hora de la evaluación.

De hecho, las valoraciones son un tanto subjetivas y, por lo general, una casa limpia recibirá una valoración más alta en términos de estado general que otra que el inspector encuentre sucia. Además, si la casa no se limpia con frecuencia, hay un mayor riesgo de infestación de plagas y roedores. Esto es algo que el evaluador tendrá en cuenta.

  1. Deja espacio al evaluador.
    Una vez que el evaluador ha llegado, es importante darle espacio para trabajar.

Puede ser tentador orientar al evaluador o señalar áreas de mejora, pero es mejor no hacerlo. Los evaluadores hacen este trabajo todos los días. Saben qué buscar. Si les haces sombra, corres el riesgo de molestarles o de revelar accidentalmente demasiada información, lo que puede entorpecerles en lugar de ayudarles.

Sea cortés, amable y esté dispuesto a responder a las preguntas al final de la visita.

Puntos a tener en cuenta
Aunque no es posible evitar por completo las valoraciones para quienes financian la compra de una vivienda, hay formas de influir positivamente en el resultado.

Este artículo se proporciona únicamente con fines informativos y no debe considerarse como un asesoramiento financiero, fiscal, jurídico o de seguros; OpenDoor siempre recomienda que se ponga en contacto con un asesor sobre su propia situación.