A la hora de poseer una o varias obras de arte, es muy importante conocer su valor intrínseco, ya sea estético, cultural, histórico o incluso sentimental, y el alcance de su valor. Esto es especialmente útil si ha perdido o dañado una obra de arte, o si está pensando en regalarla. Aunque es posible averiguar el valor aproximado de una obra de arte, la forma más fiable es conseguir una valoración profesional de la obra.
Una tasación es, en general, la opinión bien documentada, respaldada y valiosa de un experto imparcial. Es importante señalar que esta opinión puede expresarse en términos de una cantidad específica, un rango o en relación con un valor anterior. Más concretamente, las obras de arte entran en la categoría de «bienes muebles«. Esta categoría también incluye muebles, documentos, maquinaria y textiles.
Los inversores recurren cada vez más al mercado de las bellas artes como fuente de inversión alternativa a los activos tangibles. Recientemente se ha producido un boom en las ventas de arte, con coleccionistas y compradores optimistas que pagan precios elevados por obras que acaban de salir al mercado.
El estado del cuadro, el artista y el tamaño del cuadro afectan a la valoración de la obra y, por tanto, al precio de subasta. El tema también es importante en la valoración de un cuadro, y el valor puede variar según la moda.
Es importante tenerlo en cuenta a la hora de decidir si comprar o vender un cuadro. Otros factores que pueden afectar a la valoración de un cuadro son el estado de la obra, su procedencia y la calidad de la producción.
La autenticidad de un cuadro también puede confirmarse por la presencia o ausencia de cuarteo (un patrón de finas grietas en la pintura). Si quiere que se evalúe su cuadro, suba una foto y díganos qué otra información sabe sobre él.
